La fisioterapia: Es el conjunto de métodos de termoterapia, electroterapia, terapia manual y reeducación postural, para aliviar cualquier tipo de dolencia o malestar: contracturas, esguinces, roturas musculares, tendinitis, lesiones deportivas, problemas neurológicos, reumatismos, rehabilitación postoperatoria,ciática, lumbalgia, cervicalgia, dolores de espalda, etc.
Por otro lado entra el aspecto psicológico, la terapia psicológica es necesaria en algunos casos paralelamente al tratamiento fisioterápico, además existe una ciencia que los unifica, llamada psiconeuroinmunología: es la forma de tratamiento basada en mejorar el estilo de vida (alimentación, ejercicio físico, descanso nocturno, tomar el sol, etc.)
Y por último la gimnasia preventiva de moda: el pilates. Es una combinación de ejercicios destinados a estirar y tonificar abdomen, musculatura lumbar, glúteos, musculatura del suelo pélvico y en menos medida brazos y piernas, pero con una concentración máxima en la respiración y en la correcta realización de los movimientos.
En conclusión vale la pena no esperar a que nos duela algo para preocuparnos por nuestra salud. Es mejor empezar ya y si presentimos que nuestra vida es muy estresante, no vendrían mal algunos cambios, si para ello hay que recurrir a un especialista, como un psicólogo, un fisioterapeuta, osteópata o un entrenador personal.
Una vez comenzamos a aprender a llevar una vida saludable sólo tendremos que ir al especialista cuando tengamos alguna duda o simplemente para que nos haga una revisión periódica.
Deberíamos prestar atención a los primeros síntomas de cualquier patología e ir al fisioterapeuta, al osteópata, al psicólogo o al médico para intentar solucionar el problema.
Aarón Castellanos Jiménez
Fisioterapeuta y osteópata de Clínica Avenida.