Esperamos que disfrutes leyendo este pequeño articulo.
mayo 11, 2023
En la actualidad la gente cada vez está más concienciada en su hábito de vida. Y es que muchos estudios actuales han demostrado que el estilo de vida es importantísimo para no enfermar.
La salud se define en la Organización Mundial de la Salud como “el estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de enfermedad”.
Por ello, la salud se mide en tres aspectos diferentes: físico, químico y psicológico.
El estado físico de una persona es evidente y casi todo el mundo lo tiene en cuenta, es decir: si una persona tiene dolor de garganta sabe que tiene que ir al médico y él seguramente le mandará un medicamento que actuará en el aspecto químico de su organismo y así sanará.
Sin embargo, el factor psicológico es más difícil de observar a simple vista, por ejemplo un empresario estresado probablemente tenga dolencias provenientes del estrés y él no se dé cuenta de ello hasta que lo somatice y probablemente vaya al fisioterapeuta o al médico. También una persona con una mala alimentación está más predispuesta a enfermar (es el factor químico de la salud).
Por ello, no solo hay que fijarse en la ausencia de enfermedad para ver si una persona está sana o no, es muy importante la medicina preventiva y cada vez está más extendida en el mundo. Es muy importante el nivel de toxicidad, un cuerpo lleno de toxinas no es un cuerpo saludable.
Por ello cada vez más gente se preocupa de estar sano: comiendo bien, haciendo ejercicio físico, tomando el sol, descansando lo suficiente…
Y ahí, en la prevención de la enfermedad es donde cabría incluir la osteopatía: Tratamientos manuales en los que se realizan ajustes vertebrales indoloros con el fin de calmar o estimular el sistema nervioso y así ayudar a aliviar cualquier dolor muscular, visceral, ligamentoso, de patología discal, cefaleas, migrañas, lumbalgias…
La fisioterapia: Es el conjunto de métodos de termoterapia, electroterapia, terapia manual y reeducación postural, para aliviar cualquier tipo de dolencia o malestar: contracturas, esguinces, roturas musculares, tendinitis, lesiones deportivas, problemas neurológicos, reumatismos, rehabilitación postoperatoria,ciática, lumbalgia, cervicalgia, dolores de espalda, etc.
Por otro lado entra el aspecto psicológico, la terapia psicológica es necesaria en algunos casos paralelamente al tratamiento fisioterápico, además existe una ciencia que los unifica, llamada psiconeuroinmunología: es la forma de tratamiento basada en mejorar el estilo de vida (alimentación, ejercicio físico, descanso nocturno, tomar el sol, etc.)
Y por último la gimnasia preventiva de moda: el pilates. Es una combinación de ejercicios destinados a estirar y tonificar abdomen, musculatura lumbar, glúteos, musculatura del suelo pélvico y en menos medida brazos y piernas, pero con una concentración máxima en la respiración y en la correcta realización de los movimientos.
En conclusión vale la pena no esperar a que nos duela algo para preocuparnos por nuestra salud. Es mejor empezar ya y si presentimos que nuestra vida es muy estresante, no vendrían mal algunos cambios, si para ello hay que recurrir a un especialista, como un psicólogo, un fisioterapeuta, osteópata o un entrenador personal.
Una vez comenzamos a aprender a llevar una vida saludable sólo tendremos que ir al especialista cuando tengamos alguna duda o simplemente para que nos haga una revisión periódica.
Deberíamos prestar atención a los primeros síntomas de cualquier patología e ir al fisioterapeuta, al osteópata, al psicólogo o al médico para intentar solucionar el problema.
Aarón Castellanos Jiménez
Fisioterapeuta y osteópata de Clínica Avenida.
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